El sector industrial dispone de un número casi infinito de productos.
Es por eso, que la necesidad de diseño 3D que se presenta es realmente elevada.
Para modelar en 3D cualquier producto de índole industrial, necesitaremos un plano técnico donde hallaremos las dimensiones y valores de la pieza.
Gracias a las medidas del plano técnico iremos construyendo la pieza con un software de diseño 3D de tipo paramétrico para obtener un modelo virtual afín al producto original.
Si no disponemos de las medidas para construir el modelo 3D haremos uso de ingeniería inversa tomando medidas con instrumentos de medición, como por ejemplo un calibre o pie de rey.
Una vez hayamos finalizado el proceso de modelado 3D, el siguiente paso consistirá en crear una imagen fotorealística del producto a través de renders 3D.
En esta etapa es importante tener en cuenta diferentes aspectos de diseño e identidad corporativa. Ya que los valores de la marca deben verse reflejados en la imagen del producto para que el resultado forme parte de la familia que conforman la empresa y sus productos.
También la imagen debe cumplir dos aspectos muy interesantes que son la “Honestidad” que nos transmite lo que realmente es. Y luego el “impacto” donde el render nos llama la atención y nos genera interés con lo que vemos al mismo tiempo que nos resulta atractivo y agradable.