En el diseño de producto una de las etapas que caracterizan esta disciplina está en el proceso creativo para el diseño de formas que tendrá el producto.
Tenemos una idea conceptual de un producto que queremos llevar a cabo.
Entonces el primer paso del proceso de diseño de producto consistirá en conceptualizar nuestra idea, mediante el uso de técnicas de bocetaje o también llamada sketching.
Normalmente no se plasma el diseño a primera con el uso de bocetos, sino, que llegar a una primer versión conceptual del producto, lleva su tiempo.
Hay que realizar varios diseños del producto para llegar con una primera versión que se ajuste a lo que buscamos.
Pero una vez tenemos nuestro sketch finalizado, ¿y ahora que?
La siguiente fase consiste en parametrizar el boceto en formato digital. Dicho de otra manera, se trata de crear en 3D el concepto que hemos creado, mediante software de diseño – modelado 3D.
Dependiendo de las habilidades, conocimientos y la tipología del producto que tengamos, nos decantaremos por un softwares 3D uno u otro.
Para formas orgánicas que requieran el uso de superficies con curvaturas haremos uso de softwares tipo Rhinoceros o 3ds max.
En cambio, para productos que se caracterizan por diseños con formas más estandarizadas, será conveniente, aunque no obligatorio en ambos casos, utilizar herramientas de tipo paramétricas para el diseño industrial del producto.
El proceso de diseño industrial no va en linea recta
Una vez tenemos el archivo 3D, no podemos enviarlo a producir y ya está.
Está claro que no, ya que el proceso de diseño de producto requiere de muchas iteraciones hasta lograr algo «definitivo» listo para ser comercializado.
Con lo que no será extraño tener que volver al bocetaje para terminar de acotar algunas zonas de nuestra superficie, y a posteriori, actualizar dichos cambios en el modelo 3D previamente realizado.
Luego tendríamos que hablar de la fase de producción, o más bien dicho, prototipado rápido, que nos permitiría contrastar si aquella idea inicial se ajusta con el resultado físico que disponemos, pero esto ya sería para hablarlo en otro artículo. 🙂
Resumen final
Si eres una persona creativa, con ideas y que te gusta el diseño industrial, estás de suerte, por que hoy en día disponemos de diversas metodologías que nos permiten pasar de esa realidad a algo tangible, dicho de una manera más romántica: «Hacer realidad nuestras ideas».
Gracias al uso de las habilidades de bocetaje y al uso de herramientas y software 3d, es posible pasar de nuestra idea conceptual con más forma y mucho más definida, preparada para despegar en la siguiente fase.